México es mucho más
Por: Natalie Garcia Buhler
Directora de Mercadotecnia GCU
Que falta mucho sí. Deja de quejarte de tu país, simplemente haz bien tu parte por que tú eres tu país y todo comienza por casa.
Para muchos hablar de México es hablar de problemas socio económicos y políticos, injusticias y un sin número de cosas más, pero México es mucho más que eso, festejemos lo positivo y sin pecar de idealista, exaltemos lo que hace que vivamos en una nación rica en biodiversidad, cultura, arte, música, gastronomía, personas ingeniosas, gente cálida y sincera, un país emocionante, libre y con oportunidades para quienes sepan tomarlas. Recuerda que los cambios comienzan por unos mismo, tomemos lo bueno, una realidad es que existen países en donde reina el egoísmo, la violencia y el miedo, la inestabilidad y el conocimiento que para salir de la situación del país, se arriesga la vida a cada instante.
Todos los días son oportunidades para mejorar como personas repercutiendo directamente en el bienestar del país y cuidando y preservando nuestra flora y fauna, nuestro ambiente es algo que podemos hacer fácilmente.
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Los Mexicanos somos famosos por hacer de cada triunfo o momento una fiesta así que este 16 de septiembre es un buen momento y pretexto para festejar. Celebremos lo que nos hace un país tan rico de manera responsable. Si tomas no manejes, di no a los fuegos artificiales, evita el unicel a toda costa (existen alternativas 100% biodegradables), elabora botanas con alimentos orgánicos y cuida y preserva a la flora y fauna.
Toma en cuenta este comentario del escritor Pablo Majluf ( CNN México):
Hoy, la independencia –quitando protocolos burocráticos y celebraciones efímeras– ya no es una artimaña del poder. Creo que hoy, por primera vez en la historia, la independencia es algo tangible y de todos los mexicanos. Falta asomarse al mundo, falta vivir en el Medio Oriente (como lo hice yo), o sumergirse en el mar Negro, o el Cuerno de África, o ir a Coyoacán por un helado con la familia, para agradecer a muchos hombres que durante doscientos años –voluntariamente o no, con verdadero patriotismo o por ambiciones coyunturales–perpetuaron nuestra independencia.